Introducción
Cuando le preguntas al sistema de Inteligencia Artificial ChatGPT si algún día sustituirá a los trabajadores remotos, siempre brinda la misma respuesta:
“Como modelo de lenguaje, mi función es procesar y generar texto en respuesta a las solicitudes de los usuarios. No tengo la capacidad de reemplazar a los trabajadores remotos ni a ningún otro tipo de trabajador.
Mi papel es proporcionar asistencia en la generación de texto para diversas tareas, como la redacción de correos electrónicos, la creación de documentos y la respuesta a preguntas. Aunque la inteligencia artificial y la automatización están cambiando el panorama laboral, es importante reconocer que las personas tienen habilidades y capacidades únicas que no pueden ser replicadas por las máquinas.
En lugar de ser una amenaza para el empleo, la tecnología puede ser una herramienta que mejora la productividad y la eficiencia de las personas”.
ChatGPT
Parece muy determinada, así que habrá que darle el beneficio de la duda y esperar que nuestros empleos remotos no corran peligro con la llegada masiva al mercado de herramientas y aplicaciones de IA capaces de hacerlo todo: diseño gráfico, landing pages, ensayos sobre ciencia política, análisis de datos, mapas interactivos, recetas de brownies veganos, canciones, por mencionar sólo algunas habilidades.
Por el momento, y esperando que ese día no llegue, podemos sacarle mucho provecho a la Inteligencia Artificial en el trabajo remoto, especialmente para optimizar procesos, ganar tiempo y potenciar nuestra productividad.
Veamos algunos usos prácticos de la Inteligencia Artificial en equipos remotos.
La I.A nos ayuda a gestionar mejor nuestras tareas y nuestro tiempo
Los equipos remotos suelen ser geográficamente diversos. Esto puede generar conflictos de horario, confusión y errores por la multiplicidad de husos horarios y la necesidad de sincronizar horarios en distintos países al mismo tiempo.
De esta manera, si estás trabajando en un proyecto con colegas en Brasil, California, Francia y Turquía, no necesitas ingresar a Google y averiguar cuál es la diferencia horaria entre todos esos lugares.
Simplemente puedes pedirle a la IA que actúe como tu asistente administrativa y busque las mejores opciones para todo el mundo, sin tener que intercambiar múltiples correos o mensajes de texto.
Además, la I.A te permite ir más allá de las diferencias horarias y tomar en consideración las diferencias culturales. Por ejemplo, puedes pedirle a la IA que nunca programe reuniones entre mediodía y las 2:00PM con colegas de América Latina, pues esa franja suele ser usada para el almuerzo y un breve receso laboral.
Un ejemplo de esto es Clara, una empleada virtual dirigida por IA que puedes poner en copia de tus correos y a quien puedes solicitarle que busque y defina los mejores horarios de reunión con tus colegas alrededor del mundo.
Clara se encargará de contactar a las personas, identificar las franjas más convenientes, programar las reuniones en el calendario, e incluso hacer un seguimiento automático para que nunca olvides ni un solo compromiso.
Otra forma en la cual la I.A puede optimizar el tiempo de los equipos remotos es encargándose de automatizar las tareas administrativas más repetitivas y engorrosas, para permitirles concentrarse en los aspectos más relevantes y exigentes de su trabajo.
Por ejemplo, la plataforma TimeHero se encarga de proponerte planes de acción semanales según la cantidad de trabajo que tengas, y también de reacomodar automáticamente las tareas en tu calendario si surgen imprevistos, de acuerdo con tu disponibilidad de tiempo.
Asimismo, esta tecnología puede analizar el calendario de todos los integrantes de tu equipo, para determinar si hay sobrecargas de trabajo, si alguien está consumiendo demasiado tiempo en una sola tarea, y para tomar decisiones estratégicas que permitan cumplir con las fechas límite y los objetivos.
La I.A puede ser a la vez nuestra asistente y tutora personal
La ventaja más impresionante de la I.A para los trabajadores remotos es quizás que ésta puede convertirse en nuestra asistente y tutora personal al mismo tiempo.
Cualquier trabajadora o trabajador remoto, sin distinción de industria o nivel de experiencia, debe actualizar constantemente sus habilidades y conocimientos dentro su nicho de trabajo, pues esta es la única manera de mantener nuestra competitividad en el mercado y de sobresalir.
Igualmente, así seamos especialistas en marketing, energías renovables, logística, o cualquier otra área, hoy en día necesitamos dominar múltiples temas y ejecutar diversas tareas o actividades que quizás no están directamente relacionadas con nuestra especialidad, pero sin las cuales no podemos adaptarnos a las necesidades cambiantes del mercado, y de nuestros clientes y empleadores.
Por ejemplo, si eres mánager de un equipo remoto en una firma de consultoría jurídica y tienes a cargo proyectos con clientes de varios sectores, digamos aseguradoras y bancos, ONG ambientales, y entidades de gobierno, tendrás que conocer el contexto y algunas especificidades de cada proyecto.
Por ejemplo, necesitarías quizás conocer la última regulación sobre divulgación de riesgos financieros en el caso de las aseguradoras y los bancos; la última legislación sobre productos libres de deforestación en el caso de las ONG ambientales, o el último decreto sobre contratación estatal en el caso de las entidades de gobierno.
Además, como mánager, deberás dominar habilidades de gestión de personal, comunicación asertiva, negociación, y liderazgo; y saber usar herramientas de gestión de proyectos, comunicación asincrónica, tableros colaborativos, y hasta redes sociales, entre otras.
Evidentemente es muy poco el tiempo para aprender todas esas cosas por ti mismo, pues ello conlleva horas y días enteros de lectura de los cuales no dispones porque debes estar pendiente de los resultados, los indicadores, los nuevos negocios, los conflictos, etc.
Es aquí donde la Inteligencia Artificial se convierte en tu mano derecha para absolutamente todo lo que necesites saber y hacer.
Puedes, por ejemplo, pedirle a la I.A que sintetice una nueva ley en 100 palabras, que resuma un artículo científico en 2 párrafos, o que te explique la polémica mundial en torno al fracking como si fueras un niño de 12 años…las posibilidades son infinitas.
Para ilustrar las maravillas que puedes lograr con la I.A, aquí tenemos algunos usos prácticos de dos tecnologías disponibles gratuitamente en internet:
ChatGPT
ChatGPT es un sistema de chat basado en la I.A, que permite sostener conversaciones con cualquier persona y entender lo que se le pregunta con precisión. El modelo cuenta con más de 175 millones de parámetros y ha sido entrenado para responder a preguntas sobre casi cualquier área del conocimiento.
En este caso, he imaginado que en 30 minutos debo participar de un Webinar sobre el impacto del cambio climático en la gestión de riesgos financieros por parte de las compañías de seguros, pero no he tenido tiempo de preparar mis talking points,.
Por ello, he le pedido a Chat GPT que elabore unos talking points por mí para luego complementarlos y afinarlos por mi cuenta. Esto me ahorrará por lo menos 20 minutos de trabajo:
Perplexity
Perplexity es lo que se denomina un buscador conversacional. A diferencia de Google, no busca sitios web sino que usa la Inteligencia Artificial para responder preguntas complejas, proveer contexto sobre cualquier temática, y explicarte eventos o sucesos tanto históricos como de actualidad.
Además, Perplexity cita todas las fuentes de internet usadas para generar sus respuestas, de tal forma que puedas profundizar posteriormente en cualquier aspecto.
En este caso, he imaginado una situación en la cual debo actualizarme rápidamente sobre el tema de las energías renovables y del hidrógeno verde desde la perspectiva de los gobiernos, pues el Think-Tank para el cual trabajo desea que redacte una columna breve al respecto.
Entonces le he preguntado a Perplexity si, durante la última Conferencia sobre el cambio climático (COP27) de Sharm el Sheij (Egipto) en noviembre de 2022, se discutió algo sobre el tema de las energías renovables.
Luego de brindarme su respuesta inicial, le he pedido que me explique con mayor detalle si allí se discutió algo sobre el tema específico del hidrógeno verde.
Como podrás observar, Perplexity responde de forma natural, como si estuvieras hablando con un experto en la materia que asistió a la COP27. Además, tiene una gran capacidad para sintetizar asuntos complejos y brindarte información concreta en pocas líneas, como se puede observar en el texto resaltado:
Quillbot
QuillBot es una herramienta para sintetizar, parafrasear y optimizar textos basada en IA que además permite a estudiantes y profesionales reescribir, editar y cambiar el tono de sus redacciones para mejorar la claridad y el significado.
En este caso, he imaginado una situación en la cual debo aprender sobre los efectos de la contaminación ambiental en la salud mental, para un proyecto de investigación colaborativo entre el Think-Tank para el cual trabajo y una reconocida Universidad.
Sin embargo, como esto implica leer y procesar mucha bibliografía en poco tiempo, le he pedido a Quillbot que sintetice el artículo de la revista The Economist “Air pollution can drive people to kill themselves” en seis viñetas breves.
Como podrás observar, el aplicativo web de Quillbot ha seguido mis órdenes y ha sintetizado 670 palabras en menos de un segundo, ahorrándome preciosas horas de trabajo y permitiéndome procesar el doble o triple de información en el mismo tiempo.
Conclusión
La Inteligencia Artificial (I.A) es una herramienta muy poderosa para mejorar nuestra productividad y facilitar nuestro trabajo, especialmente si desarrollamos tareas complejas, gestionamos equipos y nos desempeñamos en áreas del conocimiento que exigen una actualización constante de nuestras habilidades técnicas y blandas.
No obstante, la I.A supone una serie de dilemas éticos para el trabajo remoto que deben ser manejados con responsabilidad y transparencia. Por un lado, la I.A debe ser usada solamente como una tutora y asistente, mas no como una substituta de nuestra fuerza analítica y creativa.
Esto quiere decir que nuestro rol es usar la información generada por la I.A como punto de partida para optimizar tareas, análisis, contenidos, productos, mas no como un producto final que simplemente podemos copiar y pegar.
Si no queremos que la I.A termine eliminando nuestros trabajos en un futuro cercano, debemos luchar contra la tentación de permitirle a la I.A que suplante nuestras mentes, aprovechándola al máximo pero manteniéndola a raya dentro de unos límites éticos y de transparencia.
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