En su libro Give and Take: A Revolutionary Approach to Success, Adam Grant plantea que dar a otras personas nos acerca más al éxito que tomar de ellas. El autor desafía la noción convencional de que el éxito en el mundo profesional exige competir con las demás personas, y, en caso de ser necesario, pasar por encima de ellas. Grant clasifica a las personas en tres perfiles según su estilo de reciprocidad: takers (tomadores), givers (donadores) y matchers (intercambiadores).
A través de investigaciones exhaustivas y numerosos ejemplos, Grant demuestra cómo estos perfiles afectan nuestras relaciones y logros profesionales, destacando que el perfil de giver a menudo alcanza los mayores niveles de éxito. A continuación, exploramos las cinco ideas principales del libro:
Idea #1: Los Takers se centran en sí mismos.🙋
Los takers son aquellas personas que buscan maximizar sus propios beneficios a costa de los demás. Ven el mundo como una competencia interminable en la cual la máxima de “sólo el más fuerte sobrevive” es la clave del éxito.
Su enfoque es obtener la mayor cantidad posible de recursos, poder y reconocimiento, incluso mediante la manipulación y el engaño. Un ejemplo claro es Kenneth Lay, ex CEO de Enron, quien aprovechó su posición para enriquecerse personalmente mientras la compañía se derrumbaba, dejando a miles de empleados sin trabajo.
Si bien los takers pueden experimentar éxito a corto plazo, su enfoque autocomplaciente y explotador suele conducirlos a una pérdida inevitable de respeto y reputación. Ejemplos históricos como Jonas Salk y Frank Lloyd Wright ilustran cómo el comportamiento excesivamente egocéntrico puede resultar en un aislamiento social y profesional.
Idea #2: Los Givers buscan el bien común.👪
Los givers son aquellas personas que se enfocan en ayudar sin esperar nada a cambio. Este estilo de reciprocidad puede parecer contradictorio para quienes buscan llegar a la cima del éxito, pero Grant demuestra que ser giver suele tener un mayor retorno profesional ¿Por qué? Principalmente porque la generosidad solidifica la confianza y la cooperación, sin las cuales ningún negocio o emprendimiento puede prosperar.
Un ejemplo destacado es George Meyer, escritor de Los Simpson, quien respaldaba las ideas de sus colegas sin buscar crédito personal. Este enfoque no solo contribuyó al éxito meteórico del programa, sino que también lo convirtió en un integrante altamente valorado y respetado del equipo. Otro ejemplo es Jason Geller de Deloitte Consulting, cuya disposición para compartir información benefició tanto a la compañía como a su propia carrera, llevándolo a convertirse en uno de los socios más jóvenes de la firma.
Idea #3: Los Matchers mantienen el justo equilibrio.⚖️
Los matchers operan bajo el principio de justicia y reciprocidad equilibrada. Buscan la paridad en todas sus interacciones, asegurándose de dar en la misma proporción en que reciben. Este enfoque es común en el entorno laboral y en transacciones cotidianas, como las que se realizan en plataformas como Craigslist.
Grant destaca que, aunque los matchers son la categoría más común, su enfoque a menudo les impide alcanzar el mismo nivel de éxito que los givers. Sin embargo, juegan un papel crucial en mantener la equidad y justicia en las interacciones sociales y profesionales.
Idea #4: La influencia del entorno en nuestra generosidad.🌎
Grant señala que nuestro comportamiento como givers, takers o matchers puede variar según el entorno y las personas con quienes interactuamos. En situaciones públicas, los takers pueden actuar de manera más generosa para proteger su imagen, mientras que los givers pueden reducir su generosidad en contextos competitivos para evitar ser vistos como débiles.
Un estudio interesante mencionado por Grant es el de los hinchas del Manchester United, quienes eran más propensos a ayudar a una persona lesionada si llevaba una camiseta del mismo equipo. Este fenómeno muestra cómo la identificación con otros puede influir en nuestra disposición a ayudar.
Idea #5: Los givers exitosos evitan el agotamiento y el abuso.😎
Una preocupación común es que los givers pueden agotarse o ser explotados por los takers. Grant aborda este problema al diferenciar entre los selfless givers (donadores desinteresados) y los otherish givers (donadores interesados). Los givers exitosos equilibran su deseo de ayudar a otras personas con el cuidado de sus propios intereses, evitando así el agotamiento y las situaciones de abuso.
Grant sugiere que los givers deben ser estratégicos, contribuyendo al bienestar de los demás sin descuidar el propio. Este enfoque no solo protege su salud mental y física, sino que también les permite seguir siendo efectivos y exitosos en sus esfuerzos.
Conclusión.
En Give and Take, Adam Grant ofrece una perspectiva revolucionaria sobre el éxito, desafiando la noción de que solo las personas más agresivas y competitivas prosperan. A través de sus investigaciones y ejemplos, demuestra que quienes adoptan un enfoque generoso y colaborativo no solo alcanzan grandes logros, sino que también transforman positivamente su entorno. Cuando equilibran su generosidad con sus propios intereses, los givers mantiene su éxito a largo plazo.