El Liderazgo Distribuido: romper jerarquías para mejorar la gobernanza dentro de tu organización

1. Introducción📖

Las empresas y organizaciones están explorando constantemente nuevos paradigmas y estrategias de liderazgo, con el fin de optimizar el desempeño y el bienestar de sus equipos de trabajo; y uno de estos modelos emergentes, que está redefiniendo nuestra comprensión sobre la dinámica de equipo es el Liderazgo Distribuido.

Este concepto pone patas arriba las nociones tradicionales de liderazgo pues promueve un entorno de trabajo más incluyente y colaborativo.

En esencia, el Liderazgo Distribuido es un marco donde las responsabilidades de liderazgo se distribuyen entre varios integrantes de una misma organización.

En este contexto, el Liderazgo Distribuido toma distancia del llamado liderazgo “heroico”, que tiende a concentrar el poder y la capacidad de toma de decisiones en manos de una persona o un pequeño grupo.

2. Las tres premisas del Liderazgo Distribuido🧐

El Liderazgo Distribuido pone en entredicho las jerarquías tradicionales basadas en un enfoque de arriba hacia abajo y un solo tomador de decisiones.

En cambio, propone un modelo en el cual el análisis de problemas y la toma de decisiones se comparte o se descentraliza para lograr mayor agilidad y eficiencia.

En este contexto, el Liderazgo Distribuido recae sobre tres premisas principales:

a) El poder de la colectividad

La primera premisa es que la fuerza colectiva del equipo siempre arrojará mejores resultados que la fuerza de un solo individuo. Cuando las responsabilidades de liderazgo se distribuyen, las organizaciones pueden aprovechar una amplia gama de conocimientos, habilidades, perspectivas e ideas únicas, lo que lleva a soluciones más innovadoras y a una toma de decisiones más sopesada y certera.

b) La diversidad como respuesta ante la complejidad

Las organizaciones del Siglo XXI son entidades cada vez más complejas y multifacéticas que exigen una amplia gama de habilidades y conocimientos para mantenerse en niveles óptimos de liderazgo y competitividad.

El Liderazgo Distribuido responde a esta necesidad desenclavando las habilidades; es decir, yendo más allá del nivel directivo para extraer las habilidades de liderazgo de múltiples áreas de la organización.

c) La responsabilidad de liderazgo como oportunidad de crecimiento

El Liderazgo Distribuido es una herramienta eficaz para el desarrollo de talento y la creación de semilleros de futuros(as) líderes que un día puedan asumir las riendas de la organización.

En la medida en que las personas tengan la oportunidad de liderar y asumir responsabilidades de forma precoz, éstas podrán aplanar más rápidamente su curva de aprendizaje en aspectos críticos como el análisis de problemas, la priorización, el pensamiento estratégico y la toma ágil de decisiones.

Además, cuando los integrantes del equipo ven oportunidades de crecimiento y liderazgo, suelen sentirse más motivados, plenos y compenetrados con su organización.

3. Implementando el Liderazgo Distribuido🚀

Incorporar el liderazgo distribuido en una organización implica pasos deliberados y premeditados, que pueden resumirse de la siguiente manera:

Identificar personas con responsabilidades de management en quienes sea posible depositar mayores responsabilidades de liderazgo. Esto implica construir confianza antes de delegar y de otorgarles mayor autonomía en las decisiones.
Rotar las responsabilidades de liderazgo entre los integrantes del equipo con quienes se ha construido esa confianza, para fomentar un sentido de responsabilidad compartida y valorar.
Confiar en las capacidades de liderazgo del equipo y evitar el micromanagement, sin que esto impida brindar retroalimentación.
Gestionar la responsabilidad o “accountability”. El hecho de que el equipo adquiera mayor autonomía no lo exime de responder por el impacto (negativo o positivo) de sus estrategias de liderazgo. Sin embargo, es necesario aceptar que en el modelo de liderazgo distribuido el “accountability” también es compartido entre la persona que delega y las personas delegadas para ejercer liderazgo.
Incorporar el liderazgo distribuido en la cultura organizacional y en las prácticas y estándares de contratación. Es decir, implementar este modelo también implica que todas las personas que laboren e ingresen a la organización estén alineadas con la filosofía del liderazgo distribuido y dispuestas a aventurarse en él.

4. Conclusión🔚

En conclusión, el liderazgo distribuido es una bocanada de aire fresco para los modelos convencionales de liderazgo de arriba hacia abajo (top-down). Democratiza el liderazgo, asegurando que las decisiones estén informadas por diversas perspectivas y experiencia. Además, este enfoque no solo impulsa la eficiencia y agilidad organizacional, sino que potencia de forma temprana las capacidades de liderazgo en las personas, así como la satisfacción laboral, la creatividad y un fuerte sentido de compromiso con la misión de la organización.